El verdadero escenario de la Crisis Alimentaria
Gabriela Mora
Estudiante UIA
Para el organismo internacional la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), actualmente no existe una crisis mundial de alimentos sino más bien muchas crisis a nivel nacional, principalmente en los países pobres, pero no podemos hacernos de la vista gorda de la verdadera realidad de lo que está pasando a nivel internacional como por ejemplo en los países de América Latina y otras regiones, las cuales tienen una situación interna preocupante a nivel social y comercial, debido a que en los últimos nueve meses el precio de los alimentos se ha encarecido en un 45 % y se ha registrado como el alza de precios más alta en casi 20 años.
La tendencia del alza de los precios no ha cedido, más bien se acelera cada día más, y esto se debe a las variaciones en la oferta y cambios en la demanda de los productos como el trigo, soya, arroz y maíz.
Una de las situaciones importantes que determinan como se ha visto impactada la oferta de la producción agrícola es el alza que ha sufrido el precio de los combustibles lo que ha incrementado los costos de fabricación y transporte de los bienes agrícolas.
Además el encarecimiento de los alimentos se debe también a los programas de combustibles alternativos que utilizan tierra arable para cosechar con fines energéticos (por ejemplo-siembra de caña de azúcar para la extracción del etanol), lo que acarrea problemas en algunos países donde la producción es apenas para el abastecimiento de la población nacional como para otros le restaría mercado a la agricultura. Sin embargo esto no es del todo negativo porque se hace con el objetivo de obtener energías renovables en el futuro que reduzca las dependencias petroleras, con un buen equilibrio entre las dos partes se lograría una mejor estabilidad.
Otra situación importante como la devaluación del dólar también es causa de los altos precios por que muchos inversionistas compensan sus pérdidas de valor de la divisa colocando sus capitales en materias primas (cereales, granos y aceites).
Todos estas circunstancias provocan en lo interno de cada uno de los países que enfrenta estos problemas un enorme descontento porque nadie sale beneficiado sino al contrario, ya que el alza en los precios no permite que las personas adquieran alimentos para satisfacerse o más bien cumplir con sus necesidades básicas, provocando que las personas se encuentren súbitamente sin la posibilidad de afrontar otros gastos importantes en su vida como la educación, transporte y salud generando conflictos civiles.
Desgraciadamente estas realidades se viven en los países donde se encuentran altos índices de pobreza y por lo tanto problemas como la desnutrición de personas de las zonas rurales que no cuentan ni con lo mínimo para alimentarse; y que con el aumento continuo en los alimentos se ve aún más perjudicados viviendo con el acrecentamiento de la pobreza y con la necesidad de encontrar medidas o soluciones que mejoren la situación del país y de las personas.
Está situación se mantendrá por largo tiempo por lo que es necesario acudir a recursos que ayuden a los países con estas dificultades y no ayudar a que se agrave el problema de la pobreza de si mismos; por ello los estados juegan un papel importante en su labor con el único objetivo de poder mantener un equilibrio entre todas esas dificultades para lograr un armonía y un bienestar para todos, sin ignorar que tal tarea es en realidad difícil de realizar por los diversos factores globales que contribuyen a encontrar rápidamente una solución.