lunes, 13 de octubre de 2008

Universidad Internacional de las Americas
Curso de Historia de las Relaciones Internacionales
Profesor Guillermo Morales

Rusia y EE.UU juegan al ajedrez.

por Agustín Figueroa.

Mauricio Herrera en su artículo titulado: “Rusia y EE.UU juegan a marcar territorios y provocarse”, publicado el Lunes 15 de setiembre en el periódico La Nación, compara en mi opinión de forma acertada, los movimientos militares recientes de estos dos paises, con la época de la Guerra Fría e incluso, con una “peligrosa partida de Ajedrez global”.

Sin querer enfocarme demasiado en este punto, me detengo un momento para reflexionar… cuando uno “juega” es para ganar, o por lo menos ese es el único propósito que viene a mi mente. La pregunta inmediata que me surge es: ¿ganar que? Algunas personas posiblemente se verían tentadas a decir que uno también podría jugar simplemente por diversión, pero creo que hasta cierto punto eso sería una explicación un tanto superficial desde la perspectiva de que si no hay un verdadero interés por ganar, por competir; “por vencer al rival”, se deja de ser un jugador para pasar a convertirse en un simple actor u observador. Pero independiente de cual sea la respuesta a estas preguntas, algo parece muy claro para mí: el juego o la carrera armamentista entre los EE.UU y Rusia es una realidad y no parece haber ningun indicador dentro del escenario internacional que tiente a pensar que esta tensión vaya a disminuir, todo lo contrario, podría tender a mantenerse e incluso a incrementarse.

Pensando acerca de la Guerra Fría como antecendente.

La explicación más frecuentemente ofrecida en los libros de texto, y me atrevo a ir más lejos, la explicación ofrecida por muchos docentes, (no digo que sea correcta o incorrecta) es que la Guerra Fría fue una confrontación de fuerzas ideológicas, sobre todo porque la doctrina comunista se diferenciaba mucho de los principios democráticos y al presentarse la situación particular de “varios ganadores” al concluir la Segunda Guerra Mundial, no quedo más que repartirse el globo¨, y es así como surgen dos bloques de poder claramente definidos, uno del Este y otro del Oeste: la popularmente llamada Cortina de Hierro.

Como consecuencia de estos acontecimientos, ambos bloques quedan armados hasta los dientes, unos consolidados dentro de la OTAN (Europa Occidental) y liderados por los EE.UU, y otros dentro del Pacto de Varsovia (Europa Oriental) dominados por la Unión Soviética.

Entonces surge un mundo dividido y temeroso de un conflicto con consecuencias mesurablemente nefastas, sobretodo por la presencia de grandes arsenales nucleares en ambos bandos.

Durante décadas el mundo conoció una paz de facto enmarcada dentro de un “equilibrio del terror”, o de forma más sencilla: yo no le hago nada por temor a lo que usted pueda hacerme, pero no una paz sostenida en la tolerancia ni en el diálogo.

Todo esto terminó (¿terminó realmente?) con la caída del Muro de Berlín y la Perestroica, lo demás es historia.

Ahora la pregunta verdaderamente importante a hacernos es: ¿Si en el escenario actual las diferencias ideológicas ya no fueran tan importantes como lo fueron en el pasado, cual sería el motivo de esta aparente reconsolidación de estos dos bloques de poder?

Una posible razón sería justificarlo como una consecuencia de un nacionalismo exaltado por parte de uno o ambos bloques, pero a simple vista no parece ser la respuesta. Otra opción sería que ambos paises buscan reactivar sus economiasy fomentar el empleo a través de la fabricación de grandes y modernos armamentos. No despreciable sería la posibilidad de que los paises estén buscando alianzas ofensivas o defensivas ante una inminente crisis energética que podréa desencadenar ataques a las reservas minerales de ¨sus rivales¨ ante la falta de abastecimiento.

Una última opción, que igualmente sería imprudente obviar, es que los gobiernos estén tratando de desviar la opinión pública de sus respectivos paises, reviviendo fantasmas del pasado, y es aquí donde surge el enigma final..¿Con qué propósito harían esto o que están tratando de ocultar?

viernes, 3 de octubre de 2008

La Humanidad misma Aumenta la Brecha Social en el Mundo
Como la mayoría sabemos existen varias organizaciones y hasta gobiernos que tratan de
minimizar la brecha entre ricos y pobres, quizá sus esfuerzos no hayan sido en vano pero es
evidente que no es suficiente para lograr la “utópica” igualdad social. Esto va más alla del
planteamiento de políticas de re-estructuración y de solicitud de donaciones que
posteriormente serán distribuidas; esto lo que logra es dar unos días de mejor calidad de vida
a las personas con escasas posibilidades, a mi criterio lo que se necesita es trabajar más
afanadamente en fomentar la Solidaridad como un principio inherente al Ser Humano, esta
situación podría dar frutos más sustanciosos, si llegáramos a ver la solidaridad como un
responsabilidad mundial,
Me causa una fuerte sensación de frustración y hasta de enojo en ocasiones; el que países con
grandes posibilidades económicas por cumplir con alguna exigencia del sistema internacional
se vean comprometidos a generar ayuda económica a los países llamados subdesarrollados, si
lo analizamos objetivamente hasta ahí eso esta excelente porque se supone que se ve
reflejado en la educación, salud, en las necesidad de primer orden de esa sociedad, sin
embargo existen cosas que no entiendo y me cuestiono incesantemente sin encontrar
respuesta, como estos países que colaboración con el fin de mejorar la calidad de vida y
ayudar a una igualdad mundial por un lado, por otro establecen políticas que restringen las
posibilidades de surgimiento de estas sociedades en desarrollo, por ejemplo formulando
políticas industriales, arancelarias, prestamos con un alto nivel de intereses, en fin, políticas
de mercado que les obligan a sujetarse y de ese modo no logran crecer ni dejar su
estancamiento económico, social e incluso me atrevo a mencionar que esta sujeción afecta
hasta en su autodeterminación.
Sabemos que por años la ley del más fuerte ha predominado en el entorno internacional y
además que esta situación pareciera que no va a cambiar, sino que se encuentra en un
acelerado crecimiento, pero la humanidad podría mostrar más sensibilidad ante tal hecho,
visualizando sus efectos y de ese modo las exigencias y limitaciones pueden enfrascarse en un
cuadro de menor apego y dependencia de los países del primer mundo como son llamados,
buscando mecanismos, que si existen, de ayuda mutua para ver medir sus fortalezas y
debilidades.
Este fenómeno que hoy envuelve al sistema internacional, llamado globalización, dentro de
sus aciertos cuenta con que nos permite conocer más la realidad que se vive al otro lado de
nuestras fronteras y esto excluye, sin duda, la posibilidad de justificar nuestra indiferencia
ante los hechos que acontecen en el mundo, adjudicándosela a la ignorancia o la falta de
entendimiento, hoy somos parte de una aldea global donde todos necesitamos de todos, pero
sin abusar, eso es lo que daña la verdadera intención de la colaboración y la eliminación de la
tan marcada brecha social en el mundo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

La Democracia aún vive en el Sur de África
Andrés Rojas C.
Estudiante Relaciones Internacionales


El continente africano a lo largo de su existencia, ha contado por desgracia con una molesta e indeseable compañía, ésta lleva por nombre: “crisis”. La misma se ha manifestado en distintas facetas y épocas de la historia de éste lugar, golpeando a los sectores económicos, religiosos, culturales y políticos africanos. Esto ha traído como consecuencias el sufrimiento, la muerte, el desplazamiento y la desaparición de miles de personas.

Dejando de lado las problemáticas antes mencionadas, podríamos hablar de los inconvenientes de carácter político sufridos por ésta región, los cuales han traído numerables efectos, entre los que podemos mencionar: el asenso de gobiernos democráticos y algunas veces de facto, cambios en los sistemas políticos, y finalmente en las formas de ejercer el mando y la autoridad. Todos los inconvenientes antes nombrados han golpeado a éste manipulado y olvidado continente, los principales agresores y responsables de estos actos han sido las fuerzas colonizadoras, las cuales han involucrado a sus territorios en las distintas querellas ubicándolas siempre en el centro del conflicto entre las potencias.

Las dificultades descritas en los párrafos anteriores han estado presentes a lo largo y ancho de toda ésta convulsa región, extendiéndose desde norte hasta el sur. Lo cual nos motiva a conocer la problemática de la democracia en éste sector del continente, específicamente en la República de Zimbabue (antigua Rhodesia del Sur).

Origen del Poder

Es en la década de los años setenta en la cual surge un líder con “las soluciones” para un pueblo cansado de los abusos y maltratos por parte de su colonizador (Gran Bretaña), esa minoría blanca que tanto abuso había cometido en éste país, provocó el surgimiento de sentimientos nacionalistas en Rhodesia del Sur y tras la formación de una guerrilla denominada el “Frente Patriótico” liderada en primera instancia por el actual Presidente Mugabe y en un segundo plano por el posterior vicepresidente Joshua Nkomo, su lucha logra su objetivo en el año de 1980, mismo en el que la República de Zimbabue obtiene su independencia por parte de Gran Bretaña y también es reconocida por la ONU, comenzando así una larga trayectoria de 28 años de Robert Mugabe en el poder.

Durante estos años en que el presidente Mugabe ha logrado mantener el poder, lo ha conseguido mediante las constantes victorias conseguidas en las urnas en los años 1985, 1990,1995. Para el año 2000, pierde en un referéndum el cual acaba con las intenciones de enmendar la constitución, con el objetivo de que se le permitiera expropiar tierras pertenecientes a las minorías blancas del país, todo esto sin una debida indemnización monetaria.

Ante ésta derrota en las urnas la reacción por parte del gobierno fue la de recurrir a la violencia para manifestar su enojo y al mismo tiempo lanzar el mensaje del verdadero poder del presidente y reafirmar por medio de los medio menos adecuados, su autoridad en el país, lo cual nos dice que el poder corrompió al señor Mugabe y lejos de conseguir la libertad en Zimbabue lo que ha logrado en estos años ha sido todo lo contrario.

En mi opinión creo que con los acontecimientos antes mencionados también se puede concluir que para el Presidente Zimbabuense el poder debe de expresarse de la manera que sea con tal de no perderlo nunca, por lo que se hace verdaderamente difícil visualizar que en Zimbabue el poder sea cedido de manera voluntaria por parte del presidente y la única manera sería que el mismo se viera incapacitado de seguir dirigiendo a su país y delegue sus funciones en una persona de confianza dentro de su partido.

Una Nueva Esperanza

Así como los ciudadanos de la ex Rhodesia del Sur se cansaron de los abusos de su ex colonizadores en los 70’s, parece que el pueblo de Zimbabue ahora se ha cansado de la larga trayectoria en el gobierno del Presidente Mugabe de 84 años de edad el cual lleva en le poder casi tres décadas.

Por éstas razones y debido a las malas decisiones tomadas durante estos años, es que surge una nueva esperanza en los comicios celebrados en junio de este año, en éstos se consolida la figura de una oposición importante bajo el nombre de “Movimiento para el Cambio Democrático”, liderado por Morgan Tsvangirai, el cual logra un paso significativo para la democracia en Zimbabue ya que tras las constantes presiones provenientes del exterior, específicamente observadores internacionales de organizaciones como la Organización para la Unión Africana (OUA), las Naciones Unidas, a su vez los valiosos esfuerzos de mediación del ex presidente de la vecina República de Sudáfrica Thabo Mbeki, han conseguido propinarle un duro golpe al régimen autoritario de Mugabe e inyectarle fuerza al olvidado régimen democrático en éste país.

Tras la celebración de las elecciones en dos rondas los resultados arrojaron una victoria para el líder de la oposición Zimbabuense lo cual no dejo al presidente más alternativa que tener que entablar diálogo con Tsvangirai y formar un gobierno de unidad nacional que de acuerdo a las propias palabras del Presidente Mugabe estará definido a final de ésta semana.

Al final de cuentas no se ha logrado un completo proceso de democratización en Zimbabue, más si un paso importante para poder llegar a alcanzarlo y consolidarlo en el futuro. El hecho que ahora en éste país se hable de un jefe de Estado y un jefe de gobierno personificado en dos personas distintas y no solamente en una como lo era en el pasado viene a mostrar que la esperaza para la instauración de una democracia en Zimbabue no ha fallecido.